Hoy, intentaremos conocer un poco más sobre las interpretaciones de nuestro cerebro en el momento que entran en juego las emociones.
Para ello hay que volver a remitirse a lo establecido por el naturalista ingles CHARLES DARWIN con su libro publicado en 1872 de La expresión de las emociones en el hombre y en los animales.
En esta obra se establece las 5 emociones básicas, alegría, tristeza, ira, asco y miedo, muy bien reflejadas en la película animada de Disney “Inside out” o “Del reves” en España, aunque algunos amplían ese paquete de emociones básicas con la sorpresa.
Pero, ¿cuando sentimos las emociones?
El objetivo principal de nuestras expresiones emocionales es el de poder comunicar nuestro estado, principalmente con nuestro rostro, sin tener la necesidad de llegar a utilizar el habla.
En este caso tampoco podemos olvidar la gran aportación del denominado padre de la psicología funcional WILLIAM JAMES, filósofo y psicólogo estadounidense de la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX. También a CARL LANGE, médico y psicólogo danés, del siglo XIX, que coincidieron de manera independiente y casual en publicaciones simultaneas de la que posteriormente pasaría a denominarse teoría de JAMES-LANGE.
En dicha teoria se viene a indicar que no reflejamos lo que sentimos, sino que sentimos lo que reflejamos en nuestro rostro, es decir, que ante cualquier situación, nuestro rostro reacciona según la circunstancia que previamente valora nuestro cerebro y la percepción de ese rostro es la que nos descubre la emoción que nos invade, conociéndose esta hipótesis como la del “feedback facial”
Teoría del Feedback Facial
Tras numerosas investigaciones de esta teoría durante los años, que la confirman, se puede interpretar la capacidad de la que disponemos de controlar en cierta medida nuestro estado, o al menos, ayudar a controlarlo, siendo uno de los estudios mas conocidos los de Strack, Martin y Stepper en 1988.
Esto es principalmente por ser pioneros en este tipo de estudios, en el que, de manera sintetizado, a un grupo de voluntarios les hicieron sostener un lápiz con los dientes sin que tomaran contacto con los labios, (posición similar a una sonrisa), mientras que a otro grupo, les obligaron a sostener un lápiz en la boca, pero esta vez, solo con los labios, sin que tocara a los dientes ( posición similar de la boca al estar triste o deprimido), sin llegar a conocer ningún grupo de voluntarios el fin de la investigación.
A continuación, a todos los participantes le presentaron una lista de chistes y tiras cómicas, con el fin de que posteriormente los valoraran, llegando a la conclusión tras el estudio de los resultados, que en una gran parte, los que sostenían el lápiz con los dientes simulando una sonrisa, valoraron más positivamente los chistes presentados, que los que sostenían el lápiz con los labios.
Conclusión
Estudios como este, demuestran la importancia de la sonrisa, su aportación al mundo y sobre todo, a nosotros mismos, por lo que os invitamos a realizar la prueba y sobre todo a SONREIR.
A continuación os dejamos un vídeo de MARIO ALONSO PUIG, Médico especialista en Cirugía General y del Aparato Digestivo y premio máximo a la comunicación y relaciones humanas por el Instituto Dale Carnegie de New York, entre otros, en una de sus visitas al programa de “El Hormiguero” de A3, presentado por Pablo Motos
Artículo escrito por D.Jesus Sanchez Cazo ( Universidad de Psicología de Sevilla, UNED
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