¿Puedo morir de sueño?

por Jesus Sanchez Cazo

Durante años, el estudio del sueño, junto con el de la ingesta o el del sexo, es uno de los más recurridos, desde hace bastantes décadas, siendo esa pregunta una de las utilizadas para tales fines, tanto en humanos como en ratas, con la intención de conocer el objetivo de dormir y sus consecuencias, como por los inconvenientes de no hacerlo y si es posible morir de sueño.

El experimento de RANDY GARDNER

Joven estadounidense de 17 años que en 1963 decide intentar batir un record Guinness y utilizar ese intento para el estudio de las consecuencias de la falta de la conducta de dormir, y durante 264 horas y 25 minutos (11 días), sin ayuda de estimulantes de ningún tipo, sufre las consecuencias de tantas horas en estado de vigilia, que aparte de adquirir una gran deuda de sueño, tuvo momentos de irritabilidad, falta de concentración o enlentecimiento de sus reacciones entre otras consecuencias similares, con pequeñas ideas delirantes, debido al cansancio.

Tras esos 11 dias, se recuperó durmiendo 14,5 horas el primer día, 10,5 horas el segundo y 9 horas y 3 min. el tercero, regulando así su estado. ¿Pudo morir de sueño?

Este estado de vigilia constante en ratas, tiene consecuencias diferentes, teniendo efectos sobre su piel, su peso o su termoregulación, hasta el punto de llevarles a la muerte, sin saber con exactitud como las ha matado.

Por lo que teniendo en cuenta el efecto reparador y afianzador del sueño en seres humanos, no es conveniente tardar mucho en dormir si nos lo pide el cuerpo, porque aunque Randy Gardner no lo hiciera al permanecer en vigilia más de 11 días seguidos, desconociendo los efectos negativos si hubiera sido más largo el experimento, perdemos la opción que nos da el cerebro de poder estar al 100% al día siguiente tras un buen descanso.

A continuación os dejamos un enlace en el que se demuestra más detalladamente el experimento de este joven estadounidense.

Artículo escrito por D.Jesus Sanchez Cazo ( Universidad de Psicología de Sevilla, UNED)

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1 comentario

La Melatonina: nuestra fiel compañera del sueño octubre 29, 2020 - 7:15 pm

[…]   La primera, indica que nuestros ojos se mueven porque buscan la parte de nuestro cerebro que se activa según lo que va ocurriendo en el sueño. […]

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