¿Qué puedo hacer para concentrarme al estudiar o leer?

por Jesus Sanchez Cazo

A todos nos ha ocurrido en alguna ocasión, que nos encontramos agotados, distraídos o demasiado excitados en el momento que, ya sea por placer o por obligación, tenemos que afrontar una lectura o un estudio de algún texto que nos requiere de una cierta concentración por su complejidad y somos incapaces de afrontarlo con la suficiente solvencia para comprender o memorizar lo requerido y llega a desesperarnos la situación.

Lo mismo porque llegamos a dormirnos, o por el caso contrario, porque no somos capaces de mantener la concentración por estar sobrexcitados.

¿PUEDE CONTROLARSE?

 

Podemos llegar a utilizar varios métodos de regulación de la concentración para estos casos, pero el más efectivo es el ruido, ya que éste nos aumenta nuestro nivel de excitación y según sea el caso, podríamos utilizarlo como método regulador, ya que como explicamos en nuestro post anterior “¿COMO PUEDO DAR EL MAXIMO DE RENDIMIENTO?”, en el punto medio es donde damos nuestra mejor versión.

Pero no podemos tratar del mismo modo la falta de excitación, como el exceso de esta, por lo que os daremos pequeños trucos respecto al ruido, para cada uno de los casos.

Para cuando el estado de excitación es alto.

 

Utilizando el ruido como método de regulación de nuestro estrés, y conociendo ya que el efecto de este es activador, la solución más sencilla y más eficaz es eliminar todo ruido posible para que nuestro nivel de activación disminuya hasta el punto óptimo, en donde nos percataremos de que hemos tomado de nuevo el control.

Ya sea apagando aparatos que emitan sonido, bajando el volumen de este, o simplemente trasladándonos a otra sala en la que haya los menos sonidos posibles, retomando nuestra lectura o estudio, en donde apreciaremos que mejoramos en su comprensión, teniendo en cuenta que la mañana es el momento del día en el que nos encontramos en el punto más alto de activación tras el descanso nocturno.

Para cuando el estado de excitación es bajo.

 

En esta ocasión, y basándonos de nuevo en la activación provocada por el ruido, es evidente, tras lo expuesto anteriormente, que la solución es la aportación de ruido necesario a nuestra actividad.

Este caso tiene varias peculiaridades, ya que tendremos que tener en cuenta las afecciones negativas que aporta el exceso de ruido a nuestros receptores auditivos en caso de exposición prolongada, por lo que deberemos de hacerlo siempre dentro de los valores seguros para nuestra salud.

La música es uno de los ruidos más efectivos para activar la concentración y atención de la lectura o el estudio, preferiblemente instrumental, para eliminar todo conflicto de captación atencional en el proceso de comprensión semántica entre lo que escuchamos del vocalista y lo que leemos.

musica para estudiar

La musica es ideal para la concentracion

Otra peculiaridad de la música es su capacidad de crearnos emociones, las cuales van tan ligadas al recuerdo y a la memoria, que la convierte en magnifica herramienta para el estudio, activando numerosas conexiones neuronales sobre todo en nuestro hemisferio derecho, conocido como el hemisferio creativo, facilitando así el recuerdo de lo observado, leído, o simplemente, vivido.

Os invitamos a leer nuestro post “¿Porqué no te puedo olvidar?” en el que damos una breve explicación de la estrecha relación entre emoción y memoria.

Artículo escrito por D.Jesus Sanchez Cazo ( Universidad de Psicología de Sevilla, UNED )

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